El ayuntamiento de la ciudad
había aprobado el 13 de octubre de 1922 dedicar a José
Jorro Miranda la calle que estaba señalada con el nº 24 en el
plano del Ensanche, situada entre el Camino de Monteolivete y la calle del Taquígrafo
Martí. Se rotuló como C/ CONDE de ALTEA.
Para el acto de descubrimiento
de la lápida, celebrado el 24 de junio de 1923, salió la representación del ayuntamiento presidida por el alcalde dirigiéndose
a la plaza de Wilson para recoger al conde de Altea que se incorporó a la
comitiva. Se dirigieron a continuación a la calle que iba a ser rotulada donde
el secretario municipal dió lectura al acuerdo del municipio que daba el nombre
de Conde de Altea a la calle.
Seguidamente
el alcalde y a los acordes de la Marcha de la Ciudad descubrió la lápida
rotuladora.
Los decanos de los Colegios Notariales y de Abogados
y los señores Ibáñez Ripolles e Ibáñez Rizo pronunciaron sendos discursos en
honor del homenajeado el cual contestó dando las gracias.
La lápida
rotuladora es obra del señor González Martí.
El sr. Conde de Altea agradeció las
atenciones dispensadas con motivo de su estancia en la ciudad y regreso a la
Corte.
El edificio en el que se descubrió la lápida en la actualidad. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario