A propuesta del Centro de
Actuación Valencianista el ayuntamiento de Valencia había acordado el 5 de
octubre de 1932 rendir un homenaje de hermandad a Alicante y Castellón
dedicando sendas calles a dos hijos ilustres de cada una de las provincias.
El 9 de octubre de 1932 tras los actos
conmemorativos de la conquista de Valencia en el Parterre ante la estatua de
Jaime I tuvieron lugar los actos de descubrimiento de ambas lápidas
rotuladoras.
Con el alcalde accidental, Sr. Gispert,
al frente de la numerosa comitiva de autoridades e invitados se dirigió a la
calle continuación de la de Matías Perelló (actual calle los Centelles) que se
había rotulado como calle PATRICIO HUGUET, dedicada al castellonense Joaquín María Gaetá
Huguet
Tomó la palabra el presidente del Centro
de Actuación Valencianista, D. Emilio Cebrián, que manifestó que la entidad
había donado a Valencia sendas lápidas, leyendo a continuación unas palabras de
exaltación a la figura de Cayetano Huguet.
Habló
a continuación el diputado a Cortes D. Julio Just y después el alcalde
de Castellón aludió a la obra valencianista del homenajeado y se congratuló de
la significación del acto para estrechar vínculos entre Castellón y Valencia.
Finalizó el acto con unas palabras del Sr. Gisbert que finalizó su discurso
pidiendo un aplauso que se tributó con gran entusiasmo, al hijo deL Sr. Huguet, que se hallaba presente en el acto.
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| Joaquín María Gaetá Huguet |
A continuación se dirigió la
comitiva a la calle continuación de la de Francisco Sempere (actual calle Reina
doña María) que se había rotulado como calle LITERATO AZORÍN dedicada al periodista
y escritor alicantino, José Martínez Ruiz “Azorín” (1873 – 1967).
En esta ocasión habló en primer
lugar el poeta alicantino Francisco Figueras, que glosó la personalidad de Azorín.
A continuación hizo uso de la palabra D. José Sanchis Zabalza, que representaba
la Casa Regional de Valencia en Madrid y del homenajeado, que no había podido
asistir a causa de su delicado estado de salud, pero que por su mediación
enviaba un fuerte y emocionado abrazo. Finalizó el acto el Sr. Gisbert que,
como alicantino de Monóvar, como Azorín, pronunció unas palabras de efusiva
fraternidad para Alicante.
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| José Martínez Ruiz “Azorín” |
Ambas lápidas fueron obra del
artista Luis Roig.
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