lunes, 21 de noviembre de 2016

CALLE DE PERIS Y VALERO, 12 de Marzo de 1906

El 23 de enero de 1878 se celebró en la madrileña Basílica de Atocha la boda del rey Alfonso XII con su prima María de las Mercedes de Orleans. Con este motivo se habían programado en nuestra ciudad unos actos que comenzaron con un vuelo de campanas al amanecer, a las siete de la mañana, Diana frente a Capitanía General y a continuación pasacalles.
A las 12 de la mañana se programó un besamanos y a continuación se procedió por las autoridades a la inauguración del derribo de la manzana nº 5 de la calle del Mar, cuyos solares eran necesarios para acometer la apertura de las que serían la plaza de la Reina y la calle de la Paz.
El alcalde, Sr, Marques de Tremolar procedió al simbólico derribo entrando en uno de los edificios de la manzana y dando unos golpes de piqueta en una de las paredes del edificio.
Después pasó a descubrir, a los sones de la música de la Banda de Bomberos, dos lápidas colocadas respectivamente en la calle de la Seca con el rótulo de PLAZA DE LA REINA y otra en la plaza de Santa Tecla con el rotulo de CALLE DE LA PAZ.  Esta denominación se había acordado pocos días antes, el 14 de enero, conmemorando la PAZ que había dado fin a la tercera guerra carlista.
La nueva calle que se pretendía abrir a partir de plaza resultante del derribo de la manzana de casas, que debía unir el Puente del Mar con el Mercado, databa de 1868. Durante la tramitación del proyecto y en los planos del nuevo trazado se la denomino como CALLE DE LA REVOLUCIÓN en alusión a la Gloriosa. Aunque este primer proyecto quedo paralizado fue resucitado posteriormente. Un acuerdo de febrero de 1872 hacía mención a que era conveniente agitar el proyecto de apertura de la calle Revolución impulsando todas las fuerzas vivas del país hacia una mejora tan importante, haciendo que se interesara en ella la prensa con su influjo civilizador, la banca y las asociaciones todas

Posteriormente, el 18 de septiembre de 1899, se acordó rotularla como calle PERIS Y VALERO en honor a su iniciador, José Peris y Valero, que en 1856 había sido nombrado alcalde de la ciudad. Fue también, cuando triunfó la revolución de 1868, Presidente de la Junta y Gobernador Civil.
 El acto de descubrimiento de la lápida rotuladora tuvo lugar el 12 de marzo de 1906. Para este acto se habían congregado a las 12 de la mañana en las Casas Consistoriales autoridades e invitados para dirigirse a la calle de Peris y Valero. Abrían la marcha de la comitiva una Sección montada de la Guardia Municipal y los Timbales y Clarines, a continuación los invitados, Presidente de la Diputación provincial, vicepresidente de la Comisión Provincial, presidente del Ateneo Mercantil, Sociedad de Agricultura, Amigos del País, Cámara Agrícola, Liga de Propietarios, Ateneo Científico, Cámara Obrera, Lo Rat Penat, L?Antigor, Valencia Nova, director del Conservatorio de Música, Cronista de la ciudad, Sociedad Filantropica de veteranos, Escuelas de Artesanos y directores de los periódicos locales. Les seguían el Ayuntamiento en pleno con el alcalde Sr. Sanchis Bergón al frente, los maceros de gran gala y la Banda Municipal.
                Llegaron a la esquina de la calle con la plaza de la Reina, donde, en la pared del Café del Siglo, estaba colocada la lápida, obra del Sr. García de la Rosa, que había sido costeada por suscripción popular. Bajo la lápida, en la tribuna levantada al efecto se situaron autoridades en invitados y se procedió   
Por el Secretario del Ayuntamiento, Sr. Jiménez Valdivieso, a dar lectura al acta de la sesión en la que se acordó la rotulación. Acto seguido el alcalde Sr. Sanchis Bergón, pronunció unas palabras significando la importancia y justicia del homenaje que se le tributada al Sr. Peris y Valero.
                A continuación y a los sones de timbales y clarines y de la Banda Municipal, el alcalde descubrió la lápida siendo muy aplaudido por el numeroso público que lo presenció.
                En la misma podía leerse:


HOMENAJE POPULAR
CALLE DE PERIS Y VALERO

Finalizado este acto la comitiva se dirigió a inaugurar los derribos de las casas que iban a suponer los ansiados ensanches de la ciudad. El primero de ellos fue en la calle de san Vicente, esquina a la calle de Cerrajeros, en la que el alcalde, desde el último piso, se asomó al balcón y dio un simbólico golpe a la pared comenzando en ese momento los obreros a derribar el edificio. A continuación se trasladaron a la calle Lope de Vega, en el Barrio de Pescadores donde se precedió de la misma manera al derribo del edificio y finalmente, autoridades e invitados, no todos por lamentables deficiencias en el servicio de transporte, se trasladaron a la la casa número 16 de la calle Mayor del Grao donde se repitió el simbólico acto de derribo.

Con este acto no finalizaron los cambios de rotulo en esta calle. El 6 de octubre de 1913 volvió a llamarse calle de la Paz, el 31 de enero de 1916 otra vez calle de Peris y Valero y por fin el 20 de diciembre de 1923, esta vez definitivamente, volvió a llamarse calle de la Paz y para no relegar la gran figura de Peris y Valero se propuso buscarle otra calle.

A propuesta de la Comisión de Gobernación se le dedicó el 28 de diciembre de 1923, con el rótulo de Avenida de PERIS Y VALERO, el tramo del Camino de Tránsitos que hasta entonces se había conocido como calle JOSE NAKENS por serle dedicada al escritor sevillano Jose Nakens Perez (1841 – 1926) con motivo de cierto homenaje que se le hizo al fundador y director del periódico El Motín 

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